domingo, 27 de febrero de 2011

Sonreir en Auschwitz


La tarde del 27 de enero de 1945 los soldados del Ejército Rojo de la Unión Soviética liberaron el campo de exterminio de Auschwitz y esta chica... sonreía.

Hace algunos años pude escuchar directamente el terrible relato de un republicano español que estuvo internado en el campo de Mathausen y logró sobrevivir en aquel lugar de terror y muerte. Tiempo después, el destino me llevó a visitar como turista ese mismo campo de concentración y de exterminio en Austria. Y a cada paso resonaban en mi mente las palabras de aquel anciano.

Por poca imaginación que uno tenga y por mínima que sea su sensibilidad, seguro se sentirá quebrarse algo por dentro al ver aquel lugar y constatar el tremendo empeño puesto por los nazis en destruir física y moralmente a sus prisioneros.
Me han contado quienes han visitado Auschwitz que aquel es mucho más impactante. Tal vez por eso es que me llamó tanto la atención esta imagen, en la que esa sonrisa llena de humanidad a quien la crea y a quien la observa. La chica tiene una mirada clara, limpia y serena, a pesar de estar saliendo del mismo infierno.

Todo ese odio y la obsesión por la superioridad de un pueblo sobre otro me traen a la memoria unas palabras de Beethoven:

La única muestra de superioridad
que conozco es la bondad. Ludwig van Beethoven
(Bonn, 1770– Viena, 1827)
compositor, director de orquesta y pianista alemán.